Es un sistema de información de gestión empresarial que organiza los procesos del negocio en una red de controles dentro de una o varias aplicaciones de software.
Un ERP está diseñado para modelar y automatizar la mayoría de los procesos del negocio, su misión es facilitar la planificación de los recursos de la empresa.
En otras palabras, un ERP apoya en la gestión del negocio, mejorando controles, automatizando tareas, optimizando recursos, organizando procesos, almacenando información de forma estructurada y clara, entre muchos beneficios más.
El proceso de implementación de un ERP depende de la organización y los procesos que actualmente posee el negocio por lo que puede resultar en un proceso largo y complejo antes de que sea plenamente operativo.
El retorno de inversión de un ERP se consigue a largo plazo en aprovechamiento de sus beneficios y el rendimiento obtenido.
Si un sistema ERP no se ejecuta con cuidado en la organización, esta podría experimentar sobrecostos.
Un sistema ERP no elimina las ineficiencias consistentes dentro de la empresa.
Dado el caso, el negocio debe reconsiderar la forma en que está organizado.
